Add parallel Print Page Options

“Soy puro, soy inocente; no he pecado”. 10 Dices que Dios emplea un rastrillo muy fino tratando de hallar aunque sólo sea una falta, para tenerte por enemigo suyo. 11 “El mete mis pies en el cepo”, dices tú, “y vigila cada uno de mis movimientos”.

Read full chapter